EMS Integral Activa (I)
Carlota Díez Rico. 21 de Octubre de 2014
Tanto si eres nuevo en esto de la EMS Integral Activa, como si eres un profesional que quiere más datos relevantes, este artículo te va a interesar. No es un artículo más sobre los beneficios del “chaleco”, es una revisión sobre los estudios indexados que existen a día de hoy sobre EMS Integral Activa. En FAST queremos marcar la diferencia y que tú la marques con nosotros, por eso te daremos las herramientas para que la decisión de comenzar un programa de entrenamiento con FAST sea solo tuya.
Electroestimulación Integral Activa
La Electroestimulación Integral Activa, como así llamamos en FAST a Whole-Body Electromyostimulation (WB-EMS) es una herramienta para el entrenamiento relativamente reciente. Ya hace más de una década que en Alemania se comenzaba a comercializar, y algunas empresas realizaban sus propios estudios, apoyados por alguna universidad, divulgados hasta ahora en las propias páginas de EMS como base para mostrar sus beneficios. Entre estos “estudios” destacan, no por su calidad y sí por su cantidad, los realizados por Boeckh-Behrens y sus compañeros entre 2002 y 2006, apoyados todos por el Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad de Bayreuth. Ninguno de estos artículos, según nuestra búsqueda, ha sido publicado en revista alguna indexada en el Journal Citation Report (JCR)*, así pues, en esta breve texto no los tendremos en cuenta.
*Nos basamos en el JCR para evaluar, en primera instancia, la calidad de un artículo de ciencias aplicadas y sociales, ya que nos indica el impacto y la relevancia de las revistas donde se publican.
Esos artículos “no publicados” abren una puerta al interés generado por la EMS Integral Activa, ya que en sus resultados muestran mejoras en el dolor de espalda, la incontinencia, la fuerza, el volumen corporal, etc. Pero sus resultados no pueden ser la base del conocimiento, ya que, a pesar de ser ensayos clínicos aleatorizados en muchos de los casos, no se les puede atribuir un nivel de evidencia, y por lo tanto no podrían entrar en el cuerpo de estudios para generar un grado de la misma. La evidencia nos muestra cómo de aplicable es un estudio a la población diana de éste.
De cualquier forma, en este texto nos vamos a basar en aquellos artículos científicos publicados en revistas indexadas en el JCR, por lo que tenemos constancia de que han pasado un arduo proceso de revisión por expertos.
Kemmler y sus compañeros han conseguido publicar 5 artículos indexados desde 2010 hasta ahora, y son esos resultados los que realmente podemos observar y analizar desde una perspectiva crítica.
Perspectiva crítica EMS
En 2010 se publicó el primero de los artículos en el que se sometió a 30 mujeres, divididas aleatoriamente en igual número en dos grupos. Todas estas mujeres, postmenopáusicas y con una edad media de 64,5 (5,5) años, habían realizado ejercicio controlado durante los últimos tres años. Ambos grupos realizaron ejercicio durante 14 semanas, completando un total de 4 sesiones, 2 de ellas supervisadas con una duración de 60-65 minutos, y otras 2 en casa durante 20-25 minutos. El grupo de intervención, además, realizaba 20 minutos de ejercicios ligeros con EMS Integral Activa cada 4-5 días. Finalmente, la tasa metabólica basal se mantuvo en el grupo que realizó EMS, mientras que disminuyó en el grupo control; mejoraron los siguientes parámetros con EMS, mientras que con EMS empeoraron o no lo hicieron de forma significativa: la suma de los pliegues cutáneos, la circunferencia de la cintura y la fuerza isométrica de los extensores del tronco y de los extensores de las piernas. Se produjeron mejoras significativas en ambos grupos, siendo mayores en el grupo de EMS, en el peso corporal y la circunferencia de la cadera.
El segundo de los estudios publicados, el TEST II, del que disponemos sus datos a través de la revisión realizada por Kemmler y von Stengel en Journal of Aging Research (el artículo original está en alemán publicado en 2010 en la Revista Alemana de Medicina del Deporte), nos muestra también un ensayo clínico aleatorizado, pero en este caso con 28 hombres sedentarios con síndrome metabólico, y con un rango de edad de 65 a 75 años. También entrenaron 14 semanas, pero en este caso el grupo control realizó un protocolo de ejercicio “placebo” sobre plataforma vibratoria para ayudar a la adherencia. Las mejoras fueron plausiblemente significativas mejorando en las siguientes variables: masa grasa total, masa grasa abdominal, circunferencia de cintura, fuerza isométrica de los extensores de las piernas, potencia de piernas y consumo de oxígeno. Muchos de estos parámetros tienen incidencia indirecta sobre el síndrome metabólico, sin embargo, no se observaron mejoras en cuanto a los lípidos en sangre, la tensión arterial y la glucosa.
En 2012, también a Kemmler y a sus colaboradores, Journal of Strength and Conditioning Research publicaba otro ensayo aleatorizado, pero en este caso con una media de edad mucho más baja, personas jóvenes de entre 21 y 39 años. En este estudio la variable principal era el gasto energético durante el ejercicio, medido en una sesión de entrenamiento. Los 19 sujetos que componían la muestra realizaron el mismo protocolo de ejercicio dos veces, con un tiempo de recuperación mínimo entre sesiones de 4 días. En ambas ocasiones llevaban puesto el traje de EMS Integral Activa, solo que en una de las ocasiones se conectaba y en la otra no. La misma sesión supuso un gasto energético de 412 (60) kcal/h. con EMS, y sin ella 352 (70) kcal/h., con lo cual la diferencia fue significativa (p=0,008) entre grupos, siendo un 17% mayor el gasto energético con EMS.
Ya en 2013 se publicaban los resultados del TEST III de Kemmler y sus compañeros, pero esta vez divididos en dos artículos, donde en uno se expusieron los resultados generales, y en otro el análisis con solo aquellas mujeres mayores sedentarias con obesidad abdominal (circunferencia de cintura superior a 80 cm.). La población diana, además de ser mujeres sedentarias, cumplían la condición de estar en riesgo de sarcopenia. El protocolo consistió en dos grupos de ejercicio, uno realizaba WB-EMS, y otro, considerado grupo semi-activo, que hacía de grupo control “placebo”. La duración de la intervención fue de 54 semanas, un año completo. En el primer análisis la mejora fue significativamente positiva para el grupo que realizó WB-EMS en las siguientes variables: masa magra, masa grasa abdominal, máxima fuerza isométrica de los extensores de las piernas y el tronco. Sin embargo, en el segundo análisis solo con las mujeres que tenían obesidad abdominal, aunque hubo mejoría en todos los parámetros para el grupo WB-EMS, solo fue significativo el cambio positivo en la fuerza máxima isométrica de los extensores de la pierna.
Los estudios expuestos en este texto muestran los beneficios de la electroestimulación que pueden obtener las personas mayores (mujeres postmenopáusicas entrenadas, hombres mayores sedentarios con síndrome metabólico, mujeres mayores sedentarias con riesgo de sarcopenia, y mujeres mayores sedentarias con riesgo de sarcopenia y obesidad abdominal) con esta novedosa herramienta de entrenamiento y con unos parámetros determinados.
Herramienta con la que complementar el entrenamiento
Queda mucho por investigar, otras poblaciones diana, otros parámetros, otras intensidades, otra combinación de ejercicios (tipos de entrenamiento) con WB-EMS, etc. Pero queda patente que, como indica Kemmler en varios de sus estudios, el “chaleco” es una herramienta con la que complementar el entrenamiento, además de un “gancho” para comenzar un programa de ejercicio físico para aquellas personas sedentarias que todavía no se han decidido a dar un paso adelante por su salud.
Por esto último, cuando acudes a un centro FAST puedes ver los logos de la Universidad Europea de Madrid y de Global Health, porque estamos comprometidos con la investigación y con la salud.
Todos aquellos que quieran información más detallada tienen a continuación las referencias de los estudios de Kemmler, así como una tabla exponiendo cada una de las investigaciones que se han descrito anteriormente.
Referencias imprescindibles de este artículo:
- Kemmler W, Schliffka R, Mayhew JL, et al. Effects of whole-body-electromyostimulation on resting metabolic rate, anthropometric and neuromuscular parameters in the elderly. The Training and Electro Stimulation Trial (TEST). J Strength Cond Res 2010;24(7):1880–1886.
- Kemmler W, von Stengel S. Alternative exercise technologies to fight against sarcopenia at old age: a series of studies and review. J Aging Res 2012;2012:109013.
- Kemmler W, Birlauf A, von Stengel S. Einfluss von Ganzkörper-Elektromyostimulation auf das Metabolische Syndrom bei älteren Männern mit metabolischem Syndrom. [Effects of whole-body-electromyostimulation on body composition and cardiac risk factors in elderly men with the metabolic syndrome. The TEST-II study]. Dtsch Z Sportmed 2010;61(5): 117–123. German.
- Kemmler W, Von Stengel S, Schwarz J, et al. Effect of whole-body electromyostimulation on energy expenditure during exercise. J Strength Cond Res 2012;26(1):240–245.
- Kemmler W, Bebenek M, Engelkevon K, Stengel S. Impact of whole-body electromyostimulation on body composition in elderly women at risk for sarcopenia: the Training and ElectroStimulation Trial (TEST-III). American Aging Association 2013
- Kemmler W, von Stengel S. Whole-body electromyostimulation as a means to impact muscle mass and abdominal body fat in lean, sedentary, older female adults: subanalysis of the TES T-III trial. Clinical Interventions in Aging 2013:8 1353–1364
Otras publicaciones de Kemmler sobre WB-EMS de las que no se ha comentado nada en este artículo:
- Kemmler W, Engelke K, Von Stengel S. Ganzkörper-Elektromyostimulation zur Prävention der Sarkopenie bei einem älteren Risikokollektiv. Die TEST-III Studie. [Effects of whole-body-electromyostimulation on Sarcopenia in lean, elderly sedentary women. The TEST-III Study] Dtsch Z Sportmed 2012;63(12):16–23. German.
- Kemmler W, Von Stengel S, Bebenek M. Effekte eines Ganzkörper-Elektromyostimulations-Trainings auf die Knochendichte eines Hochrisikokollektivs für Osteopenie. Eine randomisierte Studie mit schlanken und sportlich inaktiven Frauen. [Effects of whole-body-electromyostimulation on bone mineral density in lean, sedentary elderly women with osteopeniaThe randomized controlled TEST-III Study]. Osteologie 2013;22(2):121–128. German.